San Jhony es Guadalajara








Mi lección no va por ahí. Tampoco lo es, el amarrarse el cinturón de seguridad que es el aprendizaje más importante en la adolescencia (el segundo es que el acné crea personalidad).

Yo creo que lo más importante que aprendí en mis veinte y que comparto es lo siguiente: siempre hay un whisky de más; siempre hay un cigarro de sobra











jueves, 12 de junio de 2014

Muertes de Lugar Común. Los escribidores y Trauco ediones, Tlaquepaque Jalisco

Muertes de lugar común. Amado Aurelio Pérez Las clasificaciones de la novela negra se han llevado a cabo desde una gran variedad de criterios: hay novela de misterio, de intriga o de suspence. Se han popularizado como nordic noir, krimi,o giallo: además de una camaleónica clasificación que suelen los expertos denominar la Padurica, por el famoso autor cubano, la gijonesa, por semana negra de esa parte de España, y otras clasificaciones independientes de cualquier modelo estructural y subgénero. Ahora bien la validez de la utilización del origen geográfico donde se desarrolla la acción de la novela, como criterio clasificatorio ha servido a lo largo y ancho del planeta, pero resulta que por acá, la mera remisión al lugar de origen de la acción es un espacio movedizo donde se confunden bien pensantes y mal pensantes, ese primer problema para la novela de Cuauhtémoc Iñiguez Parada, es Veracruz, lugar mejor conocido como la tierra jarocha, lo que vuelve imposible usar la clasificación geográfica, para esta novel novela del autor nacido en La Barca Jalisco, hace ya unas cinco décadas. La Jarocha sería un subgénero para la novela negra, pero su reminiscencia poco seria, nos obliga a afirmar que las acciones de esta novela tienen lugar en el Puerto de Veracruz y salvo lógicas excepciones usted comulgara conmigo en que dicha clasificación no aporta nada original al sistema clasificatorio de la novela negra. Así, que para proceder a desvelar el misterio de dichas intrigas le diré que hay que dar una vuelta por el café de la Parroquia, emblemático sitio de efervescencia Cultural en el Puerto de Veracruz, o de perdida darse una sentada en un buen café de esos que no dan refiló, para saborear ese amargo elixir y en una sola sentada disfrutar de los andares o andanzas del tal Klauss, un repostero que parece trascendió el lugar vago y difuso de su tierra para llegar, a ser el personaje central de esta novela con espacio de acción en el bello puerto de Veracruz. Una novela en la hay reconfortantes paseos junto al mar, la introspección necesaria para mantener el ritmo pausado de la buena prosa, y un corpus de prolijas y detallistas descripciones de: Muertes de lugar común. Muertes de lugar común Cuauhtémoc Iñiguez Parada: Coedición, Los Escribidores y Trauco. Tlaquepaque, Jalisco 2014

martes, 10 de junio de 2014

Blanca Batiz La casa de la abuela


Un poemario que nos lleva de la mano a recorrer las calles de Sayula. La tierra de rulfiana tesitura. Dónde las ánimas son la cotidianidad que rompe lo cotidiano. Un poemario dónde la poeta dibuja con tinta suave los rostros de la cosmovisión de las tierras del sur de un rincón de México. Un ventana para asomarnos a la tradición, a los recovecos donde el alma siente y presiente como los tiempos van dando forma a los recuerdos. Desde la casa de la abuela. Si deseas adquirir el poemario Blanca Bátiz, o tener comunicación, escribe a: blancabatiz@panoptica.net a ediciones@panoptica.net o comúnicate con la autora blanca@blancabatiz.com