San Jhony es Guadalajara








Mi lección no va por ahí. Tampoco lo es, el amarrarse el cinturón de seguridad que es el aprendizaje más importante en la adolescencia (el segundo es que el acné crea personalidad).

Yo creo que lo más importante que aprendí en mis veinte y que comparto es lo siguiente: siempre hay un whisky de más; siempre hay un cigarro de sobra











jueves, 7 de enero de 2021

ANTONIO RODRIGUEZ JIMENEZ

Una silueta en el vacío. Antología 1979 – 2019 Antonio Rodríguez Jiménez (POESÍA) A la poesía no le interesa la discusión modernidad vs posmodernidad, la cual es útil sólo como punto de referencia de los ideales y fracasos en el ámbito de la literatura y de la influencia de las ideas liberales y el desarrollo de la tarea de reflexión como un trabajo separado del acto creador. Como fuere (y esto lo dirá el tiempo a su debido tiempo), es conveniente leer la obra de los poetas buscando una interrelación, una cercanía entre autores, académicos, y científicos literarios. Además, el auténtico poeta no se pasa la vida mirando el reloj, para saber si es romántico, trasnochado o iluminado. Si ha conseguido cierto reconocimiento, o no deja de ser minoritario. Una silueta en el vacío, Antología poética 1979-2019. Es una obra rabiosamente personal, y convincente, del poeta Antonio Rodríguez Jiménez, (Córdoba, España 1956), y hay más: en el prolegómeno, La Realidad transgredida en la poesía de Antonio Rodríguez Jiménez, Pedro Rodríguez Pacheco, figura reconocida entre los poetas Insurrectos de la “Diferencia”, nos ofrece una sencilla pero certera guía bibliográfica con criterio valorativo, de las actitudes y compromisos llevados a cabo por al autor durante los cuarenta años que abarca dicha antología. Ya es hora de descubrir la propuesta: El lenguaje de los párpados No bajes la voz. Nadie vendrá a escucharte. Tras el cristal está el vacío: Una nada gigante que mantiene un mundo confuso, oblicuo, aparte, al que no se puede acceder por las galerías desiertas de ese corredor. Déjate llevar por la ingravidez De tus sentidos. Deja que los demás hablen por ti. Tus parpados son hermosos. Tan cálidos como el aliento de un ángel, tan frágiles como las alas de esa mariposa Que acaba de nacer. Vivimos de esa defectuosa sensación de brillantes que dan las pantallas y las computadoras, y lo mismo sucede con la poesía que no podría ser novedosa, hoy que la literatura y particularmente la poesía, es un entretenimiento introducido en un mercado de asfixia inmersiva. Es curioso, pero la conciencia del lenguaje en los versos de nuestro autor, logra finales que son demoledores, poemas redondos, que son la confirmación de una poética ajena adulaciones. Antonio Rodríguez Jiménez tiene un buen control del ritmo, y ello va en beneficio de un efecto: la espesura del poema como una obra plástica, en términos de color se vuelve memorable, no se Instituye para recuperar un pasado sino para ayudar a constituir y justificar un presente. Vivimos bajo el “imperio de lo efímero”, somos esclavos de la moda y de una obsesión enfermiza por la celeridad y por lo “nuevo”. La industria editorial, como otras industrias, ha abusado de esto por intereses económicos. Cuando se pierde la capacidad de asombro Nada turba mi frente. Nada me aterroriza, a nadie temo. Mi cuerpo es una silueta dibujada en el vacío. Mi mente ya no es recuerdo. Sólo pienso. Quisiera de todos modos volver a ser aquel muchacho. Esa movilidad define el viaje del poeta, da título a esta selección y al principio que la rige.

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