San Jhony es Guadalajara








Mi lección no va por ahí. Tampoco lo es, el amarrarse el cinturón de seguridad que es el aprendizaje más importante en la adolescencia (el segundo es que el acné crea personalidad).

Yo creo que lo más importante que aprendí en mis veinte y que comparto es lo siguiente: siempre hay un whisky de más; siempre hay un cigarro de sobra











lunes, 5 de septiembre de 2011

Pedro Lemebel en Guadalajara

La Madonna tenía cara de mapuche, era de Temuco, por eso nosotros la molestábamos, le decíamos Madonna Peñi, Madonna Curilagüe, Madonna Pitrufquén. Pero ella no se enojaba, a lo mejor por eso se tiñó el pelo rubio, rubio, casi blanco. Pero ya el misterio le había debilitado las mechas. Con el agua oxigenada se le quemaron las raíces y el cepillo quedaba lleno de pelos. Se le calló a mechones. Nosotros le decíamos que parecía perra tiñosa, pero nunca quiso usar peluca.
Pedro Lemebel vino a Guadalajara, y como todo bien criado, probó,
la birria, leyo poesía, y compro sus souvenirs en san jhony.
No exite mayor testimonio que este pero usted Sr., Lector consulte las memortias de la feria municipal del libro de Guadalajara.

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